... y aprender a vivir en paz, no sólo con los demás, también con la naturaleza ".
Imagino un mundo donde se da importancia al bienestar y la realización de las personas, y el cuidado de la naturaleza: ciudades de menos de 500.000 habitantes, rodeadas de campos donde se producen los alimentos (consumo local); donde se minimiza el transporte para no contaminar y no agotar los combustibles fósiles; donde las organizaciones (empresas, asociaciones, etc.) de pequeña escala dan espacio a la creatividad y la innovación; donde se utilizan energías renovables y tecnologías a la escala adecuada para cada actividad.
Todo esto lo propuso el economista Ernst Friedrich Schumacher (Bonn, Alemania, 1911-Suiza, 1977) hace medio siglo, y hoy en día tiene aún más sentido y vigencia que entonces. Leyendo los recientes artículos sobre los informes del IPCC pienso en cuántos mandatarios mundiales habrán leído a Schumacher...
Su libro "Small is beautiful" ("Lo pequeño es hermoso"), publicado en 1973, está considerado uno de los textos más influyentes del siglo XX, aunque el modelo actual sea tan diferente a lo que él proponía. Su subtítulo "Economía como si la gente importara" lo dice todo sobre el libro. En él criticó el sistema económico vigente, que va contra las personas y contra el planeta, e impide nuestro desarrollo espiritual. Releyéndolo, después de muchos años de hacerlo por primera vez, entiendo la absoluta vigencia del texto. Entonces ya cuestionaba esta necesidad de "crecimiento económico" continuo de los países occidentales, que se basa, como no podría ser de otro modo, en los abusos, la desigualdad y la violencia. Creo que es una lectura muy recomendable para estos días de reflexiones.
Hay un aspecto sobre Schumacher, al que él daba mucha importancia, que me sorprendió cuando me interesé por su pensamiento y su vida: en 1966 fundó, con algunos colegas, el Grupo para el Desarrollo de tecnología Intermedia, hoy en día "Practical Action" ( "Soluciones prácticas" en América Latina, donde tiene sedes en Bolivia y Perú). Propone una tecnología adecuada a la escala humana, en que las personas y sus necesidades son lo realmente importante. Desarrolla un importante trabajo de capacitación en energías renovables, adaptación al cambio climático, gestión de riesgos por desastres naturales, etc.
Algunas frases de Schumacher:
"Los economistas ignoran sistemáticamente la dependencia del hombre del mundo natural."
"El consumo se ha convertido en el único fin y propósito de la actividad económica."
"Vivimos con un sistema de producción que arrasa la naturaleza y en un tipo de sociedad que mutila el hombre."