un viaje sin salir de casa

SATISH KUMAR. "SIMPLICIDAD ELEGANTE". Ed. Icària. La mirada esfèrica. 2018.

Seguimos con las lecturas de confinamiento con otro título del maestro Satish Kumar. No se me ocurre mejor tema para la entrada número 100 de este blog. Más de seis años y medio desde la primera. Reconozco que no he sido constante y en algunas épocas de mucho trabajo he caído en la dejadez bloguera, pero es algo que me encanta compartir... y además a veces me lee alguien. Gracias a todas y todos las que pasáis por aquí de vez en cuando!

Volvamos al libro: "Simplicidad elegante". Es la tercera vez que lo leo y no creo que sea la última. La segunda vez fue hace poco (o mucho, ya no sé, con tantos días sin salir), entre enero y febrero, cuando eramos un poco más libres y me sentaba en algún rincón de Ca l’Aulet buscando un rayo de sol que superara la barrera que le planteaban las nubes. Recuerdo con una cierta lejanía aquella agradable sensación de calor en la piel por el sol y confort en el alma por cada frase leída. 
La búsqueda de la simplicidad es y será un tema recurrente en los próximos años. Ya mucha gente tenemos claro que hay que hacer profundos cambios en nuestro modelo de vida, en el sistema en el cual vivimos. La simplicidad de la que habla Kumar es conciencia («conocer juntos»), autenticidad, humildad, libertad, espontaneidad, improvisación, suficiencia, comodidad, satisfacción, reconciliación, ... El maestro nos desgrana diferentes actitudes que deben formar parte de todas las facetas de nuestro día a día si queremos llevar una vida de simplicidad elegante. Vivir como un artista, complementando las artes de hacer y de ser para conseguir la plenitud sería una de ellas. Gandhi decía algo así como: "Es una tragedia de primera magnitud que millones de personas hayan dejado de usar sus manos como manos". Este crear, hacer con las manos pero poniendo la mente y el corazón en lo que hacemos, hace que todos podamos ser artistas (hay una frase de Francesco d'Assisi que dice algo parecido).

Otra propuesta es una invitación a transitar por el mundo (peregrinar) con reverencia y gratitud, en un continuo movimiento físico, mental y espiritual, para "ser uno con el universo". En estos días de recogimiento en nuestras casas (estoy algo cansado de decir “confinamiento”, prefiero imaginar que estoy porque yo quiero), he tenido la oportunidad de seguir dentro de mí esos viajes interiores en los que aún ando, esa búsqueda de la belleza y la felicidad, esos peregrinajes hacia la libertad... que tanto me han gustado y enriquecido siempre. Algunas frases de Satish Kumar:

“... he llegado a comprender que el verdadero sentido del peregrinaje es vivir libre de cualquier tipo de ataduras, hábitos o prejuicios. Libre del caos físico y mental. Realizar un viaje interior es un recordatorio de un viaje interior y he descubierto que siempre estoy peregrinando. La vida es un viaje. Quiero viajar por la vida como un peregrino”.

"Caminar era una práctica espiritual en si misma; una práctica de simplicidad, minimalismo y meditación".

“Según mi parecer, la senda por la que debemos avanzar es la de una relación armoniosa entre ecología y economía; entre idealismo y realismo; entre naturaleza y cultura; entre medio ambiente y desarrollo; entre tradición y progreso; entre unidad y diversidad; y, sobre todo, debemos reconocer la fundamental importancia de alcanzar fines nobles a través de medios nobles.”

En el mundo en que vivimos, donde las acciones están mayoritariamente enfocadas a obtener un fruto de ellas, un resultado, el maestro nos invita a practicar el karma yoga o yoga de la acción, basado en la visión hindú de la vida, que la concibe como cíclica y no lineal. Como no hay finalidad ni meta, esta filosofía nos propone centrarnos en la acción misma y no en lo que podemos obtener de ella.

Y las propuestas siguen: Kumar ha dedicado muchos de sus esfuerzos al campo de la educación, de la “educación verdadera”, que ocurre “cuando los alumnos se sienten tocados y conmovidos por la experiencia, cuando lo que aprenden es útil para ellos en sus vidas, cuando adquieren habilidades y técnicas que les permiten expresarse y ser parte de su comunidad”. En este libro, igual que en alguno de sus otros escritos, explica sus motivaciones para crear la Small School en Hartland y el Schumacher College, dos referencias de la educación alternativa en el Reino Unido.

Todas las propuestas del libro invitan a muchas reflexiones en el momento de cambio en que nos encontramos. Kumar nos explica que “todas las crisis tienen su origen en la desconexión y la separación”. Y continua: “Todos estamos conectados, todo depende de todo lo demás”. Construir relaciones justas “sobre los cimientos de la amistad”, amar sin límites, practicar el perdón, la compasión y la ecuanimidad, son algunas más de sus propuestas. Especial atención me ha merecido la visión profunda o darshan, que según el maestro es el origen de la sabiduría, junto con la experiencia profunda.

“Mediante la visión profunda el mundo superficial se disuelve. Surge el auténtico mundo de la verdadera realidad. En este punto se llega a la luminosidad, a partir de la unidad entre la materia y el espíritu. Esta visión profunda acaba con todas las dualidades y divisiones.”

“Con las palabras y las imágenes podemos captar una realidad parcial, pero cuando cerramos nuestros ojos y bocas y vamos más allá del intelecto, nos abrimos a la posibilidad de experimentar la verdad absoluta. El conocimiento sin experiencia es profano y superficial. Un conocimiento con experiencia nos permite mirar el mundo y verlo en toda su integridad y sacralidad”.

Otro tema en el que Kumar hace siempre hincapié es la relación entre ciencia y espiritualidad. Él defiende que “todo tiene una realidad física y una realidad metafísica” y, por tanto, no tiene sentido separar ambas realidades, pues solo obtendríamos una visión parcial. 

La Trinidad que propone Kumar para la nueva era a la que nos enfrentamos es "Tierra, Alma, Sociedad", a la que dedicó un libro maravilloso hace un tiempo. Esta Trinidad recorre los aspectos fundamentales de nuestra vida: el cuidado de nosotros mismos (física, mental y espiritualmente), el cuidado de los demás y el del hogar que nos acoge, nuestro planeta. Así de "simple".

“El especismo nos lleva a creer que la tierra carece de alma, que el planeta es una roca muerta y que la naturaleza no tiene conciencia”.

“Del mismo modo que la tierra es clave en el paisaje exterior, el alma es la clave del paisaje interior”.